Noboa decretó el estado de excepción en medio de una espiral de violencia en la nación andina, que los funcionarios atribuyen a una disputa entre las bandas de narcotraficantes.
QUITO, – La Fiscalía General de Ecuador está investigando ocho presuntos casos de ejecución extrajudicial que habrían tenido lugar en el más reciente estado de excepción, en medio de advertencias de grupos de derechos humanos respecto a que las autoridades no estaban tomando medidas para prevenir abusos.
Estos casos son los más graves denunciados durante el estado de excepción, declarado por el presidente Daniel Noboa desde enero hasta abril de este año, por personas detenidas, grupos de defensa y familias de las víctimas.
Otros abusos denunciados incluyen casos de tortura y extralimitación, según un recuento proporcionado a Reuters por la oficina de la fiscal general. Mientras que organizaciones de derechos humanos advirtieron que hubo detenciones arbitrarias y tratos inhumanos en las cárceles del país.
Noboa decretó el estado de excepción en medio de una espiral de violencia en la nación andina, que los funcionarios atribuyen a una disputa entre las bandas de narcotraficantes.
En virtud de la medida, el mandatario desplegó a miles soldados y policías en las calles y prisiones, y las fuerzas de seguridad realizaron más de 18.000 arrestos, según datos oficiales.
Ni el Gobierno Nacional ni las Fuerzas Armadas respondieron a las solicitudes de comentarios sobre los presuntos abusos.
La represión en Ecuador representa estrategias desplegadas en otros lugares, particularmente en El Salvador, donde las tácticas de mano dura bajo el presidente Nayib Bukele llevaron a una “regresión alarmante” en materia de derechos humanos, según Amnistía Internacional, aunque Bukele negó los abusos.
En una carta dirigida al gobierno de Noboa el miércoles, la directora para las Américas del grupo Human Rights Watch, Juanita Goebertus, señaló que las autoridades ecuatorianas “parecen haber tomado pocas o ninguna medida para prevenir las violaciones de derechos humanos o para garantizar que los responsables rindan cuentas por sus acciones”.
Noboa, un joven empresario en el cargo desde noviembre pasado, ha defendido el trabajo de las fuerzas de seguridad y anteriormente evitó las comparaciones con Bukele.
“Que ningún antipatria nos venga a decir que estamos violando los derechos de nadie cuando estamos protegiendo los derechos de la gran mayoría”, declaró Noboa en febrero.